martes, 7 de agosto de 2012

DÍA 1: Preparativos y 1er día de viaje (España-Londres-Pekín

El ultimo mundo secreto... China, durante siglos los que viajaban a China hablaban de paisajes mágicos y de criaturas sorprendentes, la civilización china es la mas antigua del mundo y actualmente es la mas poblada con mas de mil millones de personas, ahi conviven mas de cincuenta grupos étnicos y una amplia variedad de estilos de vida tradicionales, muchas veces en estrecha relación con la naturaleza. En China se hayan las montañas mas altas del mundo, bastos desiertos de calor sofocante o de frio entumecedor, verdes llanuras que se extienden hasta donde alcanza la vista, inmensas ciudades superpobladas, pero sobre todo un legado cultural impresionante y casi imposible de cuantificar.



Viajar a China fue desde siempre uno de los objetivos de mi vida, objetivo que siempre vi muy lejano, como el típico sueño que nunca llega, que nunca podrás realizar, así algo se iluminó en mi mente el día que mi compañero de trabajo Aitor me comento por encima su idea de hacer un viaje desde China a Nepal recorriendo todo el Tibet por la Carretera de la Amistad. La idea de poder estar unos días en China, para luego ver con mis propios ojos los maravillosos parajes del altiplano tibetano me llamo poderosamente la atención.

Así que si me acompañáis durante las múltiples entradas de las que se compondrá este blog intentare que con mis textos conozcáis una pequeña parte de este maravilloso país, que os sumerjáis en un viaje inolvidable lleno de anécdotas, buenos momentos y cientos de cosas interesantes.

Intentare hacer esto de la manera mas amena posible y pese a no ser un buen narrador intentare engancharos con cada entrada. Subiré cientos de fotos, que pese a no ser las mejores que podáis ver sobre este país os ayudaran a entender un poco mejor lo que quiero explicaros con estas letras. Destacar que en esta primera entrada aparecen fotos que no son mías, las mías aparecerán mas tarde cuando termine la introducción, lo notareis porque son de peor calidad ya que mi pericia como fotógrafo esta a nivel de principiante, y más aun cuando realizaba el viaje.

Sin mas dilación empezaremos con el paseo por China.



La propuesta de viaje de mi compañero Aitor resultaba sumamente atractiva, China, el país que siempre había querido visitar... Con el paso de las semanas cada vez fui convenciéndome más, y entonces empezamos a hablar y a planificar por encima como sería la visita. Comenzó el año nuevo y con el mi seguridad a querer hacer ese viaje, así que nos pusimos manos a la obra (mas bien Aitor se puso manos a la obra) y fuimos planificando ya realmente como sería el viaje.
Durante los meses que sucedieron, la ruta del viaje cambió sucesivamente debido a como siempre suele pasar en estos casos múltiples imprevistos y también a que China es enorme, y hay miles de cosas que ver, tantas que 20 días no alcanzan para ver siquiera una cuarta parte de toda su riqueza natural y cultural.

Al principio como he comentado antes, nuestra primera intención era pasar bastante tiempo en el Tibet y solo algunos días en China y Nepal. Pero según fuimos desarrollando el itinerario veíamos que nos quedábamos cortos con los días que pasábamos en China dado que siempre aparecía algo que nos gustaría ver.

Al final decidimos hacer el viaje a mediados de Octubre. Yo tenia entonces que hacer una serie de cambios en mis vacaciones laborales, y además tendría clase en la universidad para la fecha del viaje, pero aun no sabia de que asignaturas ni nada. Ya teníamos fecha, ahora faltaba todo los demás, como ya he dicho el trayecto del viaje sufrió varios cambios a lo largo de la planificación debido a causas ajenas y propias, en principio la ruta iba a empezar en China, desde Pekin íbamos a ir acercándonos al Tibet, para luego por la Carretera de la Amistad pasar a Nepal y coger el vuelo de vuelta en Katmandu. Pero como sucede siempre con estas cosas, siempre surgen imprevistos...

El plan inicial era pasar los 3 primeros días de estancia en Pekín, mas tarde los 5 siguientes días teníamos que decidir como ir acercándonos al Tibet, ahí ya barajábamos 4 alternativas:

Una de las posibilidades era coger un tren desde Pekín hasta Lhasa, trayecto de 3 días de duración durante el cual haríamos una parada en Xian para ver los guerreros de Terracota, la segunda posibilidad era viajar un poco hacia el sur, hacia Guilin y luego de ahí hasta Lhasa, la tercera era ir a Chendgdu en la provincia de Shichuan, región espectacular llena de parques naturales impresionantes. La cuarta y ultima posibilidad era viajar al Tibet directamente en avión y aprovechar los días que nos ahorrábamos en hacer algún Trekking.

Las dos ultimas opciones quedaron pronto descartardas, la de Chendgdu por su alto coste, y la ultima... porque eso nos impedia conocer algo mas de China.

Luego en Lhasa la capital del Tibet pasaríamos 4 días, más tarde partiríamos hacia el campamento base el Everest el cual alcanzaríamos tras 4 días de viaje, a partir de ahí seguiríamos nuestro trayecto hacia Nepal para una vez en Kathmandu 3 días después coger el avión de vuelta a España.



Así mas o menos quedo nuestro primer itinerario a falta de decidir como ir acercándonos al Tibet. pero madurandolo un poco empezamos a ver algún inconveniente, el primero de todos era el miedo a que el gobierno Chino decidiera cerrar el Tibet a los extranjeros como a veces pasa tras alguna revuelta independentista y entonces hicimos un itinerario alternativo el cual nos llevaba de retorno a Pekín para coger nuestro avión

En el volvíamos desde el Campamento base del Everest a Lhasa para coger otra vez de vuelta un avión a Pekín y volver desde la capital. Nos pareció más correcto, no fuera a ser que nos quedáramos sin poder entrar al Tibet y no pudiéramos acceder a Katmandu asi si por alguna razón se cerraba la frontera perderíamos la estancia en el Tibet pero podríamos improvisar y visitar algo de China con la seguridad de que nuestro avión de vuelta saldría desde Pekín.


Empecé a hacer ejercicio, mi vida de estudiante y trabajador de Eroski no me dejaba mucho tiempo para ponerme en forma así que empecé a hacer rutas con Aitor y a ponerme un poco en forma en casa, no quería ser una carga cuando estuviéramos a mas de 3000 metros de altura.
A parte de eso empece a comprar equipo de montaña para los días en la el altiplano Tibetano. Pasaron los meses y la ruta seguía cambiando, yo seguía juntando días en el curro arañandolos de donde podía, cada día miraba fotos y foros de China,y me tragaba una y otra vez el documental de la BBC “China Salvaje" el cual recomiendo fervientemente a todo el que quiera conocer este país y de momento no pueda hacerlo en persona.

Pasaban los meses y a veces el viaje se estancaba, gente que al final se caía del grupo gente de la que no sabíamos nada, y sin la que no podíamos seguir haciendo planes, hacia el verano, sabíamos ya definitivamente que íbamos a ser 4 los que emprenderían la aventura, Aitor, Jose, Noe y yo. De este grupo yo solo conocía a Aitor.
Sobre Julio, y ante la pasividad de los otros dos componentes del grupo Aitor y yo decidimos finiquitar el itinerario del viaje y comprar ya de una vez los billetes de avión que llevábamos meses viendo a precios bastante buenos y estaban subiendo sin parar.
Así fue como en Julio decidimos que no iríamos a Nepal definitivamente, por entonces el Tibet estaba en una situación inestable, lo estaban cerrando sin previo aviso a los turistas y teníamos miedo de quedarnos tirados sin poder entrar. Así que volveríamos a China para terminar nuestro viaje, aquí en estas fechas ya habíamos decidido que en lugar de volver desde Pekín lo haríamos desde Hong Kong. Al final después de mucho mirar vuelos dimos con este:


7:30 Asturias - Madrid (Iberia) Lleg. 8:30 (día 12)
12:35 Madrid - Londres (British Airways) Lleg. 13:55
16:45 Londres - Pekín (British Airways) Lleg. 9:30(día 13)


Para la vuelta:

23:25 Hong Kong - Londres (British) Lleg. 4:50 (Día 31)
6:20 Londres - Madrid (British) Lleg. 9:40 (Día 1)
12:05 Madrid - Asturias (Iberia) Lleg. 13:05


Todo genial salvo que yo el día 1 curraba a las 3 de la tarde. Pero no me importo tenia tiempo para comer cambiarme y aguantar la jornada laboral, otras veces había ido con resaca y había pasado sin ningún problema la jornada laboral, así que el cansancio del viaje no iba a quitarme de estar un día más en China.

Bien ya teníamos el vuelo, ahora solo faltaba todo lo demás, el tiempo apremiaba y Aitor no daba abasto, necesitamos hacer aun mil cosas, billetes del tren que nos llevarais a Tibet, permiso de entrada al Tibet, terminar el tema de los visados, vuelos internos en China para desplazarnos por las diferentes zonas que queríamos ver, hoteles en las diferentes ciudades a visitar, mil y una cosas que se nos juntaron a última hora y que por ello condiciono en parte algún que otro desplazamiento.

El visado fue fácil aunque caro, rellenamos la solicitud en la pagina www.visaforchina.org. Y junto con fotos, pasaporte los enviamos a la embajada China, la verdad que los gastos de todo este papeleo son bastante abusivos, pero aun así todo salio bien y rápido. Con alguna que otra broma que le gaste a Aitor durante el proceso.

Mas tarde tocaba poner las vacunas, cuando empece a leer sobre las enfermedades que podías coger iba un poco acojonado, pero cual fue mi sorpresa que solo me pusieron la de Hepatitis B, ese mismo día salí del centro de vacunación en Gijon, la compre en una farmacia cercana y me la pusieron, el resto era todo tener sentido común me dijo la enfermera... por la cabeza se me paso la contestación... donde se compra eso? La verdad que luego leyendo el libro que me dieron salí tranquilo viendo que la China actual dista mucho de la de hace décadas en cuanto a peligro de enfermedades mortales. Con un poco de sentido común como me dijeron puedes tener un viaje apacible en ese sentido.





Pasaron los días y se acercaba el día de salida.

El itinerarios del viaje quedo totalmente cerrado, y consistía en lo siguiente:

El día 13 por la mañana llegaríamos a Pekín, visitaríamos la ciudad y el 16 por la mañana nos iríamos de la ciudad muy temprano en un vuelo hacia Taiyuan, una ciudad situada a 90 Km de nuestro próximo destino que era Pingyao, la ciudad amurallada patrimonio de la humanidad era una visita muy atractiva que no podíamos dejar pasar, ahí pasaríamos el dia entero y dormiríamos para por la mañana del día siguiente (17) volver a Taiyuan para coger otro avión a Xian.
En Xian teníamos la esperanza de llegar a tiempo para acercarnos a ver los guerreros de terracota para al día siguiente (18) coger de nuevo un avión y volar a Xining donde ya cogeríamos el tren que nos introduciría en el corazón del altiplano tibetano y nos llevaría a su capital Lhasa (dia 19), ahí (rezando por tener los permisos de entrada validados y que no nos cerraran la entrada) nos encontrariamos con el guía que habíamos contratado.

En el Tibet pasaríamos una semana:

Los dos primeros días seria en la ciudad de Lhasa, para luego ya en todoterreno irnos rumbo al EBC haciendo noche en Sigatshe, para al cuarto día en el Tibet legar al EBC, luego partiríamos a Gyanste y al siguiente el 6, veríamos el lago Yamdrok para hacer noche en Shannan y el séptimo volver a China desde el aeropuerto de Lhasa.
Ese día seria completamente de viaje, que que haríamos escala en Chendgu,sitio en el que nos hubiese encantado pasar unos días pero que por problemas de tiempo y de dinero tuvimos que descartar. De noche ese mismo día aterrizariamos en Guilin a cientos de Km ya del Tibet.
En Guilin pasaríamos otro día mas con su noche y a la mañana siguiente partiríamos rumbo a Yangshuo en barco recorriendo el precioso rio Li,
En Yangshuo estaríamos ese día y dos mas, para luego volver a Guilin visitar lo que nos quedara y a la noche coger un tren que nos llevara rumbo a Hong Kong donde llegaríamos por la mañana y a la noche cogeríamos un avión destino Londres que nos llevaría de nuevo a nuestro hogar.




Pasaron las semanas, y todo estaba preparado, las ultimas semanas fueron algo agobiantes con preparativos de ultima hora, pero también con algún que otro problema con temas de la universidad, pero también en esos últimos días sucedieron cosas que cambiaron a la postre mi vida para algo mucho mejor. Son días que nunca olvidare.

Llego el día de partida, todo preparado, mi madre era la encargada de llevarnos a mi y a Aitor al aeropuerto de Ranón, el vuelo de Iberia destino Madrid, salía a las 07:30 horas, así que decidimos madrugar bastante. después de revisarlo todo me colgué la mochila al hombro, su peso me resulto excesivo y me plantee incluso quitar algo de peso, pero preferí asegurar y llevar ropa suficiente (incluso para mi gusto me quede algo corto como veréis en los últimos días del viaje).

Llegamos al aeropuerto con tiempo de sobra para facturar el equipaje, y entonces poco tiempo después empezaron los primeros imprevistos del viaje, nuestros compañeros no terminaban de llegar, cuando quedaba poco tiempo para cerrar la facturación, nos enteramos de que su coche había tenido una avería y venían con un taxi, llegaron justo para facturación y nos tranquilizamos todos despumes del primer susto.

El primer de los 11 aviones que tomaríamos en los próximos días fue rápido, el trayecto entre Asturias y Madrid es muy corto y apenas te enteras, una vez en Barajas, decidimos desayunar y hacer los últimos tramites, Aitor se despedía de la gente a través del Facebook y contratamos a última hora un seguro de viaje.

Llegaba el momento de abandonar España y aun nos quedaban muchísimas horas de avión por delante. Mirábamos las guías, y estábamos impacientes por embarcar, yo me compre un libro que me acompañaría durante todo el viaje y que devore en dos días prácticamente durante los viajes por las carreteras del Tibet. Tokio Blues de Haruki Murakami.
El vuelo a Londres ya fue con British Airways, puntuales y serviciales, quedamos encantados con esa compañía.

La estancia en Londres se saldo con una frugaz y cara comida en el aeropuerto y una larga espera en la sala de embarque con el impresionante Boeing 747 al otro lado de la cristalera, comenzaba un viaje de 8000 km que nos llevaría a otro mundo.

La entrada en el avión fue rápida, las azafatas se encargaban de organizar a la gente, mi asiento y el de Aitor estaban bastante separados del de Jose y Noe dado que los billetes fueron sacados con algunos días de diferencia. A nosotros dos nos toco en la parte derecha del avión junto con una señora, a mi me toco la parte que daba al pasillo, al principio parecía que había tenido suerte, pero en absoluto, cada vez que un pasajero se levantaba para ir al baño pasaba por mi lado despertándome.
Las primeras horas de vuelo fueron placidas, el asiento era cómodo y me dedicaba a investigar en el entretenimiento personal del que disponía cada asiento, música, de cuya selección de autores solo me gustaba Foo Fighters, películas en ingles muy interesantes y 4 o 5 en castellano... o mas bien español latino como con tristeza pude comprobar, aun así era mejor que nada, mi primera elección fueron unos especiales de goles de las diferentes ligas del mundo, para posteriormente ver una de las películas en español latino, Xmen el origen, para nada de mi gusto pero me entretuvo lo suficiente para matar un par de horas de viaje, mientra nos sirvieron la cena, la cual consistía según la azafata en "english dinner" o "chinese dinner", decidí que la comida china podía esperar para mas tarde, así que elegimos la inglesa, que pese a no ser de gran calidad lleno lo suficiente el estomago, para cuando termino la película nos encontrábamos sobrevolando Europa Occidental, empece a ver piratas del caribe "la ultima" pero me empece a aburrir hacia mitad de la película, así que me puse a escuchar música camino de Rusia, intente dormir un poco, me puse el mp3 y me dormí escuchando música, fue cuando sonaba Holy Diver de Dio cuando desperté y al ver el mapa vi que sobrevolábamos los Montes Urales.







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